El jueves al estar de guardia, me encontré con un día fabuloso para correr y el no poder hacerlo me estuvo amargando todo el día, el viernes también hizo un día perfecto, salvo que el cansancio acumulado de estar despierto no ayuda para hacer una tirada en condiciones, por lo que tendría que esperar al sábado.
Durante la mañana estuve tentado para salir, pero al final, no tuve tiempo, observaba cómo el día, de estar perfecto iba empeorando poco a poco, últimamente el tiempo y yo no nos llevamos bien por lo que veo.
Almuerzo pasta, para ir cargando glucógeno para el martes, pero cometo el error de salir a correr unas 2 horas y media después, en principio pensé que estaba bien, pero al poco de empezar a correr me acordaba y mucho de la pasta; no estoy acostumbrado a correr a estas horas.
El objetivo hoy no estaba claro, en principio quería hacer sobre 7-8km a un ritmo por debajo de 5'/km pero sin abusar, el pescado ya está vendido y ya no puedo hacer nada para el martes.
Comienzo bien, me veo rodando a 4'45 los primeros metros, me tengo que parar para cruzar la carretera y continúo, al llegar al paseo marítimo me sorprende no encontrarme viento de cara, cosa que ocurre el 99% de las veces, aprovecho la ausencia de viento para seguir mi ritmo, voy cómodo y no hay casi nadie en el paseo lo cual se agradece.
Pero a los 2km comienzo a notar molestias, la pasta, que me dice que de qué voy, que todavía no está lista, aflojo un poco pero sigo por debajo de 5'.
Al llegar al molino de viento que me marca poco más de 3km me doy media vuelta con la intención de hacer unos 6km, y ahí descubro que el viento sopla del sur, por lo que ahora lo tendré en contra, por suerte sopla muy débil, en torno a los 10-15km/h aunque a veces ligeras rachas, pero vamos, el paraíso con respecto a hace unos días.
Me noto pesado, y el estómago me duele, se me está haciendo largo y para colmo el GPS me dice que la batería está baja, y sin más avisos se apaga, será maldito. Me paro y pienso, a ver todavía me quedan casi 2 km por lo que nada, a seguir. Pero ya no sigo al mismo ritmo, ahora voy más lento, por mi paso calculo que en torno a 5'30, y me tomo el resto del camino con tranquilidad, al menos, poco a poco las molestias estomacales no aumentan.
Con esto acabo el mes de abril, un mes un tanto especial, ya que ni por asomo he cumplido con lo que quería y si lo comparo con el de marzo es para echarse a llorar:
Marzo -> 169km en 18h22min a un ritmo medio de 6'08/km
Abril -> 49km en 4h25min a un ritmo medio de 5'23/km
La diferencia en los ritmos es debido principalmente a que en marzo me entrenaba para la lavatrail haciendo tiradas largas y lentas, y en abril he intentado entrenar para la media del MACAN a un ritmo más rápido, pero ha quedado en eso, intentos, porque no he podido bajar mucho la media.
En conclusión, para el martes espero estar en torno a 1h45, salvo imprevistos puedo optar a esa marca, que no está mal. Mi intención es ser conservador los primeros 7-10km, sobre todo el primer kilómetro que tengo que hacerlo muy lento, que me conozco y me dejo llevar por los demás. A partir del km10 las sensaciones marcarán mi ritmo y según esté en el km 18 pues a muerte hasta el final si hay opciones de hacer algo memorable.
Track en Garmin Connect
Yo suelo necesitar unas 5 horas para correr sin que mi estómago se acuerde de lo que he comido, alguna vez he salido antes de 5 horas pero no voy bien.
ResponderEliminarLo de que la media del MACAN sea a tres vueltas hace que uno pueda ir en progresivo ya que conoces por donde has pasado.
Antes mis entrenamientos eran a eso de las 14:00, cuando me había tomado el bocata sobre las 10:30, últimamente cuando puedo salgo a entrenar sobre las 08:15 habiendo desayunado sobre las 06:30 y voy bien, el desayuno sigue en su sitio :-)) pero correr por la tarde lo llevo peor, siendo el mismo tiempo entre comida-correr que en mis entrenamientos, la sensación es peor.
EliminarPor ser a tres vueltas voy a ser conservador los primeros 7km para ir reconociendo el terreno ;-) y así gestionar la carrera lo mejor posible.