martes, 9 de junio de 2015

IV Vertical de Montaña Blanca - 20km

Este año subimos hasta la cima, 595m de altitud


¿Cómo celebrar que llevo 4 años corriendo? Pues con una carrera que disfruté muchísimo pese a la dureza de la misma y el "acojonamiento mental" que llevaba.

Ya comenté en la crónica de la Circular del Valle de Haría que me había inscrito a esta carrera, mi intención era participar en la I Copa de Carreras de Montaña de Lanzarote, algo que ya anticipo no haré del todo, pero eso lo contaré en otra ocasión.

Este año han "suavizado" un poco el recorrido, aún tengo dolores en las piernas de aquel  26 mayo de 2012 cuando se celebró la 1ª edición ... 3 vueltas que sólo unos pocos pudimos acabar, en las siguientes ediciones (crónica edición 2014) fueron mejorando el recorrido hasta llegar a este, que espero sea el definitivo porque permite correr bastante y sigue siendo duro.

Los días previos apenas había podido correr y el fantasma de Haría aún me perseguía, por suerte el "subidón" de moral que la Disco Night me trajo me permitió estar más tranquilo de cara a esta carrera de la que sólo conocía la mitad del recorrido y no había podido entrenar.

16 de mayo

7:30 suena el despertador y con parsimonia y tranquilidad inicio el ritual pre-carrera.

De nuevo hay que recoger el dorsal antes de la carrera ... no acaba de gustarme esa técnica pero al menos te ahorras un viaje extra.

Saludo a los habituales y al poco estamos listos para la salida, estoy bastante nervioso porque no quiero repetir la historia de Haría, mi idea es ir lento al principio reservando fuerzas para la subida hasta la cima de Montaña Blanca.

Me coloco al final como siempre y una vez dan la salida voy trotando lento, tenemos por delante una cuestaca de 800 metros en los que metemos 100m positivos para abrir boca.



En el grupo con el que voy estamos todos trotando mientras subimos, no quiero ser el primero en andar pero ya voy pidiendo la hora y sólo llevo 3 minutos ... por suerte unos metros más adelante ya comienzan a ponerse a andar y casi al unísono todos hacemos lo mismo ... de estudio sociológico.




Salvada la primera cuesta tenemos de regalo una bajada maravillosa de 1.5 km y -150m que aprovecho para dejarme llevar sin freno yendo a 4'15, el viento es fuerte pero por ahora lo tengo a favor y hay que aprovecharlo.




De nuevo otra subida de 700m y +100m que se hizo llevadera pese a tener el viento en contra, aquí se notaba ya bastante y no podía dejar de pensar en el viento que tendríamos en la cima.



Durante la subida iba andando a paso vivo y de nuevo me encuentro con otra bajada larga de poco más de 1.5km y -170m ... esta sí que la disfruté corriendo como un loco por el picón, me acordé que debí haberme traído las polainas en cuanto tuve tres o cuatro kilos de tierra dentro de las zapatillas, pero ... ¡y lo bien que me lo pasé!



Por ahora el recorrido es el mismo que el del año pasado, paso el km 5 en 32' y Montaña Bermeja está cada vez más cerca ... 500m con +100m de rico ascenso, pese a que estaba bastante "fresco" en la carrera, esta cuesta se hace dura.






Bajada corta y el terreno se vuelve un poco más favorable para correr, llegamos al cruce donde los de 10km se desvían y ya me encuentro un poco más solo, a partir de ahora hasta el km 16 es terreno desconocido.



Esta zona permite ir corriendo a buen ritmo y los km pasan rápido, me encuentro muy cómodo y aunque hay varios toboganes y alguna subida rara en general se disfruta mucho esta parte.

Cabe destacar que en todo momento la señalización de la carrera es perfecta, más bien diría más que perfecta es ejemplar, sumado a que en todos y cada uno de los cruces había un voluntario para asegurarse que nadie se perdiera o equivocara, gracias infinitas por ello.

Casi sin darme cuenta llego al km 10 en 1h14' bordeando San Bartolomé, poco después me encontré el único avituallamiento que había, sólo era de líquido y pese a que no hacía el calor de los días previos me paro y relleno la camelback, algo que sería importante más adelante.



Aquí ya estamos formados por un grupo más o menos parejo, llevamos varios km teniéndonos "a la vista" y aunque no vamos juntos tampoco nos llegamos a descolgar demasiado.




Rodeamos Caldera Honda por un tramo técnico y finalmente un poco de asfalto, aquí me siento que voy de lujo y disfrutando, muy entero de fuerzas, los fantasmas de Haría se han ido al fin.

Con el viento a favor el tramo por Montaña Guatisea se hace más llevadero aunque el sendero es a veces complicado de sortear en algunos tramos, seguimos el mismo grupito.

Tras una bajada fantástica entramos en el pueblo de Montaña Blanca pasando el km 15 en 1h55'

Ahora empieza "lo bueno" ... comenzamos el ascenso a Montaña Blanca, aquí hay que ir "al golpito", sin prisas y sin mirar mucho para arriba que aún falta ...




Aquí una corredora que se había quedado sin agua hacía rato me pregunta si me sobra agua, por suerte para ella yo rellené la camelback unos km antes y tengo agua más que de sobra por lo que le relleno el bidón entero sin problemas. Pero en ese momento me paro a pensar que tal vez deberían haber puesto otro avituallamiento, en la Circular de Haría había 2 y aunque la idea de estas carreras es ir en autosuficiencia, tampoco cuesta mucho poner algunas garrafas de agua justo antes de la subida para evitar casos como este, porque llegamos a tener un día de calor de los de aquí y la historia no habría sido tan divertida ... es el único punto que no me gustó de la carrera, si bien a mí no me afectó en absoluto porque con un único avituallamiento líquido me bastó y no tuve que comer nada durante la carrera, ni geles, barritas, plátanos ... nada.

De la subida a Montaña Blanca ya he hablado en las dos crónicas anteriores ... esta vez hay que subir hasta la cima del todo, si bien ese último tramo de ascenso es más llevadero, en total el recorrido es de 1.7km y casi +300m ... eso sí, las vistas son espectaculares.




Tal vez el viento amainó un poco o no fue tan fuerte como me esperaba porque se podía estar en la cima sin problemas, una vez en la cima no me entretuve mirando las vistas pese a que era tentador, ya volveré otro día que por ahí hay un cachivache ...



A partir de ese momento es bajada sin frenos por terreno técnico y que como es habitual en mí se me hizo muy complicado, si bien no me adelantaron como en otras ocasiones, sí que no aproveché bien el ritmo que una buena técnica de bajada me habría dado y podría haber arañado algunos minutos más a mi llegada.



Algún tropiezo entre las piedras y amago de caída pero todo quedó en susto, por fin llegamos a terreno horizontal y de nuevo en el pueblo de Montaña Blanca ... miro el tiempo y estoy pletórico, voy a bajar de las 3 horas holgadamente y cuando estaba en la salida me pronosticaba bastante más.

La llegada a meta en cuesta desluce lo que podría ser una llegada a toda pastilla, pero se hace un esfuerzo en los últimos metros y finalmente paro el marcador en 2h50 tras 20.3km y +863m de desnivel positivo y casi 1800m acumulados.



Saboreo el momento en la meta, más que feliz por el tiempo hecho pero sobre todo por haber disfrutado tanto, ni punto de comparación con lo vivido en Haría ...






Después de tomar un par de plátanos, agua y huevos en el avituallamiento post-meta, paso a saludar a algunos conocidos y no me demoro mucho más para volver a casa antes de lo previsto.

Desde luego que el año que viene me vuelven a ver en la línea de salida de esta carrera.

Y como dije al principio ... el 16 de mayo del 2011 comencé a correr y 4 años después lo celebré con una carrera que disfruté como pocas ... ni por asomo pensé aquel día que llegaría a ocurrir algo así.