martes, 2 de diciembre de 2014

Lanzarote Marathon 2014 (Cancelada) 1ª Parte



No oigo música, no hay público, no se ven corredores ni voluntarios de un lado a otro, sólo gente que sigue con su vida, una calle mojada, un viento horrible y un sol que deslumbra y que apenas he visto hoy, pero soy feliz, he acabado mi 4ª Maratón.

No hay nada que se parezca a una meta, pero unos segundos antes la pasé con los brazos en alto mientras los operarios que estaban terminando de desmontar la verdadera me aplaudían y animaban, no quiero olvidar ese instante.

Viernes 28 de noviembre

El jueves el tiempo había empeorado bastante, hacía mucho viento y llovía, fui a recoger el dorsal pronto, les pregunté si habría carrera el sábado ... ellos esperaban que sí, pero no me gustó ver la camiseta finisher en la bolsa, no me dio buen presagio, una cosa que recordaba de esta carrera es que la camiseta te la daban siempre en la meta, por eso al tener en mis manos la camiseta finisher comencé a preocuparme.



Cuando vi que se suspendían las clases escolares y que sólo se mantendrían activa la carrera y un rally la preocupación aumentaba, no me imaginaba una cancelación, tal vez por conocer a gente de la organización sé el trabajo que hay detrás y el empeño y ganas que han puesto, cancelar un evento así es un duro golpe no sólo para los participantes, hay mucha más gente detrás, normalmente les criticamos si salen las cosas mal y no siempre les felicitamos si salen bien.

En mi anterior entrada comencé diciendo que se cancelara o no la carrera el sábado correría la Maratón, varios correos, tuits, conversaciones por whatsapp ... hablando con unos y otros ... pero yo tenía claro que el sábado corría.

Una vez confirmada la cancelación estuve en shock un buen rato ... tenía que decidir qué hacer, si correr o no, muchas cosas pasaban por la cabeza, rabia, frustación, cabreo, alivio ... sí, alivio por dejar todo zanjado y comenzar con el plan para Sevilla ... en fin, las sensaciones fluctuaban y cada vez tomaba más forma llegar hasta el km 30 que estaba en Arrecife, no pasar de ahí siguiendo el consejo de Gonzalo ... pero creo que él sabía como yo que no podría pararme en el 30.

Por Facebook leí que algunos corredores saldrían a correr la Maratón a su hora, otros harían la Media también a su hora ... ver que no sería el único me tranquilizó.

Intento averiguar si la carrera se puede celebrar el domingo pero me cuentan desde la organización que es imposible, cancelación total, no se puede celebrar el domingo especialmente por temas de coordinación, papeleo, planes de emergencia, permisos de instituciones .... en fin, papeles y burocracia que frustran el sueño de muchas personas.

El viernes noche celebraba el cumpleaños de mi mujer en un restaurante italiano, mientras comía la pasta decidí que correría pero siempre y cuando las condiciones lo permitieran, si la cosa se ponía fea daría media vuelta y a empezar con el plan para Sevilla.

No pude dormir esa noche, eran las 3 de la madrugada y aún daba vueltas, creo que si la carrera no hubiese sido cancelada habría estado menos nervioso.

No tenía previsto hacer la Maratón tan cargado


Sábado 29 de noviembre

6:30 Suena el despertador, al no haber dormido casi nada estoy muy cansado, es el día y toca levantarse.

Desayuno tranquilo, atiendo al P8 como es debido y sigo oyendo la lluvia, no ha parado en toda la noche, a veces fuerte y otras más flojo pero ha sido constante, el viento aparentemente parecía más flojo ... aparentemente.

Mientras me coloco la camelback con 1L de agua me digo con ironía que para qué habré estado entrenando las tiradas largas sin agua y sin peso, reviso todo y marcho hacia la "salida" donde llego sobre las 8:30

Como seguía lloviendo esperé en el coche, no había nadie, ningún corredor, el viento era bastante fuerte ¿qué hago aquí?

Es una pena que después de tanto tiempo esperando este día no pueda cumplir con mi plan, que tenga que descartar intentar hacer el Sub4h y que todo lo soñado se esfume por algo tan extraño como un temporal aquí en Lanzarote, no ha sido el primero, de hecho hace unos años hubo otro que fue muy dañino en las Islas, pocos olvidarán la "Tormenta Tropical Delta" y qué estaban haciendo aquellos días.

Me acerco a la entrada y veo que hay más corredores dentro, me dice un compañero de la organización que no deberíamos salir y que les han informado que está prohibido hacer "quedadas" para la carrera, que ellos no nos pueden dar soporte logístico y que lo ideal sería esperar al domingo, que el camino está mal y se espera que el tiempo empeore .... tras unos minutos de charla e intercambios de opiniones y viendo que la situación podría complicarse cojo y me guardo el dorsal en la mochila, me despido y desde ese momento soy un tipo corriendo solo como cualquier fin de semana.

8:49

No hay música, no hay el ambiente previo a una carrera, no hay gente a mi alrededor, parece mentira que me esté planteando correr una maratón así, por ahora no llueve pero el suelo está todo mojado, miro el Garmin y me coloco en la línea de salida, un último vistazo a mi alrededor, nadie me sigue, empezamos.




3 comentarios:

  1. Con qué ganas me has dejado de seguir leyendo! Espero con ansias la segunda parte y felicidades por la gesta!

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  2. Antonio, esto me recuerda la primera parte del Señor de los anillos, cuando la vi en el cine y nos dejaron con la miel en los labios. En aquella ocasión ya sabía cómo continuaba la peli, pero con tu maratón no sé qué pasó.
    Qué ganas que nos escribas la continuación, aunque ya he visto por ahí algún vídeo spoiler... jeje. ;-)

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  3. Aunque yo ya se el desenlace, tengo muchísimo interés por leer la crónica completa.

    Ah! Y también he visto algún vídeo, pero estoy seguro que esta vez el libro supera a la peli XD

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