Con Nocturnidad y Alevosía

13 de febrero

Ayer día 12 se suponía que tenía que haber salido a correr o hacer algo, en cuanto vi el estado del mar descarté abandonar este mundo estrellado contra las rocas ......... la bici era una alternativa pero el viento soplaba con demasiado fuerza, rachas de 52-54km/h no ayudan a guardar el equilibrio y descarté la idea ....... sólo me quedaba correr ..... pero ....... ¿qué beneficio me dará? ......... ninguno.

Al final, me quedé en casa, llevaba desde el 8 de febrero en dique seco y ya de noche me sentía "mal" por no haber salido, demasiadas excusas ......... ¿cómo me atrevo a apuntarme a una Ultra de 83km y quedarme en casa porque hace viento y frío? ¿qué clase de corredor soy? 

Dormí bien, pero hoy saldría sí o sí, tenía que purgar y expiar mis pecados

Por la mañana, miro el océano ...... se ha propuesto que no nade hasta el Desafío 8ª Isla

Paso la mañana con mi mujer y el peque, ya tenía previsto qué hacer al llegar a la tarde, ayer lo tenía claro y a medida que pasaba el tiempo más claro lo tenía .......... además, el viento tenía pinta de "aflojar" un poco al caer la tarde ......

Había decidido salir a las 18:00, pero al final, decido hacerlo más tarde ......

El día que haga la TransGranCanaria, salgo a las 06:00, es decir, aún el sol no ha salido .......... siendo MUY optimista llegaré a las 22:00 ....... siendo MUY OPTIMISTA, llegaré más tarde, estoy convencido ....... es decir ...... haré bastantes kilómetros en la oscuridad .......

Aunque suelo entrenar de noche en el paseo marítimo, que a fin de cuentas está medio iluminado, ya tuve una aventura nocturna que, aunque acabó bien, no me sirvió de mucho más que para escarmentar y evitar repetir ese error.

El caso es que aunque me he pegado un par de salidas con el frontal, han sido siempre en bici ........

19:00, todo listo: pilas de repuesto, agua, móvil, DNI, money, pistachos pelados, cortavientos, buff, gorra y frontal.

La idea es sencilla, un recorrido conocido de 18km, por caminos, no muy peligroso y aprovechando la escasa luna que tenemos ........ un trail nocturno en toda regla, vamos a experimentar qué se siente corriendo con frontal.

Aún hay rastros de luz solar, comenzamos tranquilo, enseguida encaro el camino de tierra que me conduce hasta Tahiche pasando junto a la prisión ...... se ve todavía, no pongo el frontal .........

Ya al llegar a la prisión echo en falta el frontal, pero como hay farolas pues sigo sin él puesto.

Atravieso Tahiche bien iluminado por las farolas, voy genial, la subida se me ha pasado rápida, pese al viento fuerte que me está dando de lo lindo ....... se supone que a rachas de 40-45km/h y soplando a unos 35km/h ..... a mí me parece un huracán.

Al salir de Tahiche cojo el camino ........... no se ve un carajo, me pongo el frontal ............

Ver se ve mucho, pero correr .......... es extraño correr así, el haz de luz me ilumina bien, pero la luz más fuerte está a unos 3-4 metros por delante y justo en mis pies hay rastros de ese haz .......... regulo un poco el haz hasta hacerlo más "cómodo" pero al llevar gafas me molesta el reflejo ......

Sigue soplando el viento, maldito viento, asqueroso viento ........... ¡qué hartazgo de viento!

La noche es silenciosa, cualquier sonido se oye desde grandes distancias .......... a menos que tengas el viento en contra soplando como un condenado. Entonces no oyes nada, sólo viento, ni siquiera tu respiración .......

Me doy cuenta que el ritmo con el frontal es más bajo, necesito acostumbrarme a correr así, ver se ve muy bien, está todo muy iluminado ....... pero no veo sombras ....... por lo que a veces piso alguna que otra piedra, no "veo" bien un bache ...... cosas así ......... menos mal que me ha dado por probar esto antes de la TransGC .......

Es extraño correr cuando sólo ves al frente y nada a los lados ......... si ves algo de reojo y miras, corres el riesgo de tropezar con algo ...... mejor no mirar.

Cuando ya llevo un rato estoy más acostumbrado, estoy disfrutando de lo lindo, las sensaciones son muy buenas, las piernas van de lujo, ninguna molestia, me encanta.

Los kms van pasando y ni me doy cuenta, ya me he habituado a la iluminación del frontal, aunque a veces me juega alguna que otra pasada la ausencia de sombras ........

Por suerte, pasado el km9 el viento deja de soplar de frente y lo tengo a favor .......... se hace el silencio, un silencio extraño, oigo perfectamente mis pisadas, la respiración, el agua en las botellas ......... los perros.

Me estoy acercando a las únicas casas que hay en el camino, entiendo que viviendo tan aislados tengan perros, pero en la noche no sé si están sueltos o no .......... me acojona un poco, cojo dos piedras "por si acaso".

Paso junto a las casas, oigo los ladridos, oigo cómo se mueven, les oigo correr pero no les veo ...... corro un poco más pensando que seguro que están atados, me alejo a toda leche, concentrado en no pisar una piedra o algo, pasados un par de minutos ya no oigo los ladridos, suelto las piedras.

Es lo único peligroso que hay en estos caminos, los perros, están atados, pero el no verlos no mola nada, aunque con un par de piedras poco puedo hacer, el castañazo se lo llevan.

El camino ahora es un poco más "técnico", a ver, es camino, pero tiene muchas más piedras sueltas, aprovecho un pequeño sendero que han ido dejando las múltiples bicis que esquivan todas las piedras "chungas", aunque a veces hay que andar porque correr entre tanto peñasco no es muy aconsejable, por mucho frontal que lleve, de día sería otra cosa.

Me sorprende ir tan bien, llevo más de 12km y me siento genial, pese a llevar tantos días "inactivo" y haber comido como un poseso en mi casa.

Me equivoco en un par de senderos, la verdad que menos mal que llevo el trayecto guardado en el Garmin y lo voy siguiendo, aunque este camino lo he hecho antes, ha sido siempre de día, sin seguir el trayecto me habría perdido entre varios cruces de caminos.

Al final, tras desviarme unos 30 metros del sendero y tener que ir andando campo a través entre rocas, llego a la carretera junto al Hotel Beatriz.

A partir de ahora el recorrido es más fácil y aprovecho para ir un poco más rápido, me voy dejando llevar y a veces miro que voy cercano a los 5'/km, genial.

Una vez llego al asfalto, me encuentro tan bien que decido atajar por la Calle de las Piteras, aprovecho el "subidón" y voy rodando a ritmo alegre, aunque sea este último tramo por asfalto.

Por las calles voy con el frontal puesto pero con la luz más débil, así puedo ir más tranquilo, los coches me verán bien.

El cuerpo responde de lujo, aunque ya casi al final, por querer mantener el ritmo, comienzan a pitar las ppm altas, no dura mucho, tontean con el 170-172 un par de minutos, pero no puedo frenar, me estoy dejando llevar por las sensaciones, esta salida ha sido genial.

Llego a casa pletórico, 18.3km en 2h02, unas sensaciones fantásticas, ninguna molestia, no estoy cansado, incluso volvería a salir a correr de nuevo .........

NO puedo disimular la alegría y euforia

Quiero más salidas como esta, he disfrutado a lo bestia, me ha sentado fenomenal y la experiencia de ir a oscuras sin Luna y sólo iluminado por un frontal inquieto es única, tengo que repetirlo otra vez antes de la TransGC.

Se supone que mañana 14 de febrero el viento nos dará un poco de tregua, veremos si puedo nadar.