domingo, 7 de octubre de 2012

Travesía El Río Lanzarote-La Graciosa 2012

6 de septiembre

Ya ha pasado 1 semana de la Tinajo X Race Ultra,  el domingo estaba genial, no tenía ninguna molestia en las piernas, bueno lo que sí que tenía era sueño, mucho sueño. El lunes en el trabajo caminaba sin problemas y realmente me sentía orgulloso de haber conseguido este reto. Estoy sorprendido de haber acabado una carrera de 56km tardando poco más de 9 horas y no tener secuelas.

Me encontraba tan pletórico que incluso me atreví a ir a nadar un rato para entrenar de cara a la Travesía a nado El Río. Fue un rato, 625metros que pasaron rápido, el agua estaba genial y la playa estaba abarrotada de nadadores que preparaban la travesía, me sentó fenomenal el baño y mis piernas me lo agradecieron mucho.




Se suponía que para el miércoles también tendría sesión de nado, pero no pudo ser, no tuve tiempo por la tarde y para nadar en el mar es muy recomendable la luz solar........

El jueves por la mañana en el curro estaba de un lado para otro y me giro sobre el pie derecho, siento una punzada de dolor en el tobillo derecho, hago una pequeña mueca, se pasa, sigo como si nada, pero a medida que transcurre la mañana el dolor comienza a ser algo notorio, no me impide andar, está ahí, me recuerda que no está como cuando me levanté.

A la tarde incluso salí a correr (entrada pendiente en el blog), al principio me molestó un poco, pero luego no tuve problemas hasta la noche, que volvió a doler.

Ya el viernes me dolía lo suficiente como para no pensar ni siquiera en ir a nadar. Para la noche tenía una cena-despedida de un compañero de trabajo, por suerte, al estar todo el rato sentado y comiendo como una alimaña el tobillo apenas me dolía. Otra vez saliendo de fiesta antes de una carrera, esta vez era una travesía a nado, pero la cuestión es la misma, no aprendo.

Suena el despertador a las 06:30, me quiero morir, apenas he dormido 4 horas, me levanto y comienzo con el ritual de las competiciones.

Antes de las 08:00 ya estoy en camino, Órzola está lejillos y seremos bastantes nadadores, quiero pillar uno de los primeros barcos y ya cuando llego al puerto hay uno a punto de marcharse, me pillo los billetes y me subo al mismo.

Hace un día estupendo para cruzar El Río

A medida que el barco va avanzando hacia La Graciosa no hago más que pensar en los líos en los que me meto, aún no he terminado este y ya estoy pensando en complicarme la vida con la Transgrancanaria Advanced, según la gente que entiende del mar, dicen que hoy tendremos suerte, la corriente será buena.

Desde luego tranquilo sí que parece el océano

De orilla a orilla

Llego al puerto y por suerte no hay mucha gente aún, recojo mi bolsa de nadador y marcho a buscar un lugar para tomarme un café, hasta las 12:15 que me llevarán a la Playa del Risco aún quedan 3 horas......

Bolsa del nadador, mola la camiseta y el gorro

Hoy hay que salir por ahí sí o sí
Tras el café voy dando paseos sin rumbo fijo, tampoco quiero andar mucho, porque el dolor del tobillo sigue ahí, además me lo veo incluso hinchado...........

Mientras estoy sentado se me acerca un chico y me saluda, dice que me reconoce porque lee el blog....... creo que mi cara de sorpresa e incredulidad se lo dice todo, hasta ahora sólo sabía que me leían aquellos a los que sigo a través de los blogs y algún que otro compañero/a de trabajo porque les comenté lo del blog.

Nos ponemos a hablar y comenzamos a pasar un buen momento, también es su primera vez en esta travesía y las conversaciones van una tras otra, desde luego el tiempo así pasa mucho mejor.

Te agradezco muchísimo Pablo el momento que pasamos juntos, además del hecho de leer este blog del que sin quererlo ya tienes tu hueco en él. Para las siguientes carreras/travesías espero encontrarte también.

Junto a Pablo, con quien he coincidido en otras carreras sin saberlo
El encuentro con Pablo me hizo pensar en aquellas personas que a lo mejor leen este blog de forma accidental o con regularidad y que no conozco personalmente, es algo curioso desde luego, no me había pasado nunca y creo que cuando empecé a escribir el blog no me paré a pensar en este tipo de situaciones, un saludo a aquellos lectores anónimos que leen este blog por el motivo que sea y a los que me leen y conozco también :)

La espera hasta las 12:15 se hace un poco larga, todos tenemos ganas de empezar, el sol está cascando de lo lindo y el cuerpo pide un baño. Me paso por el supermercado y me pillo un par de dónuts, azúcar para el cuerpo, bebo mucha agua y eso tiene un efecto en el cuerpo, varios viajes a los baños públicos mientras el tiempo avanza.

El ambiente es genial, hay gente por todos lados, a veces uno se para a pensar si se va a volcar la isla y todo con tanto peso.

El dolor del tobillo va en aumento, ante el temor de un problema en el agua, marcho a la zona de fisioterapia y me atienden, les explico el origen del dolor....... "pues parece que tienes un esguince" me dice la chica, sin titubear, como si lo dijera todos los días...... me asaltan miedos y temores futuros, los aparto de mi mente inmediatamente, me pone un aerosol parecido al réflex y me calma el dolor, sí que tengo el tobillo hinchado, cuando junto los pies me doy cuenta que el derecho está hinchado. Me dice que si tengo cualquier problema en el agua, que avise a las piraguas y no haga tonterías. Salgo corriendo no vaya a ser que me tome el número y me quite de la competición.......... bueno corriendo es una metáfora, voy andando cojeando un poco.......

Entregada en consigna las mochilas, nos vemos ya en bañador y con los artilugios para nadar, saludo a otras personas y amigos que me encuentro y por fin tras el calentamiento grupal a ritmo de música, nos pasan hacia los barcos.

Juntaron 3 barcos y como fui de los primeros en la cola, tuve que atravesar 2 de ellos, vamos, como en un abordaje en toda regla. A esa altura del día, las 12:30 llevaba queriendo ir al baño rápido mucho rato, el haber bebido tanta agua tiene un precio y en el barco y descalzo no era el plan, a ver si llegamos pronto a la playa y saltamos al agua.

El ambiente en el barco es aún más festivo que en tierra, voy junto a una pareja de asturianos que es la primera vez también que hacen la travesía, aunque ya son gente experimentada en travesías en el Cantábrico.

El viaje hasta las cercanías de la playa es corto, en realidad no parece que sea tanta la distancia, el océano parece en calma, sopla un poco de viento y el agua es cristalina, se ve el fondo perfectamente.

Paramos, a saltar del barco, el agua está estupenda, alivio total.

Nado hasta la orilla tranquilo, no quiero cansarme, la imagen al llegar es una pasada, barcos por todos lados, piraguas, motos acuáticas, el helicóptero nos sobrevuela y la playa tomada por casi 600 personas.

Llevaba muchos años queriendo hacer esta travesía y hoy estoy haciendo ese deseo realidad, hasta llegar a la playa tenía dudas de si llegaría, incluso durante días a todo ser bípedo que me encontraba le decía que no llegaría a la otra orilla, que me acabarían recogiendo en piragua, que no he entrenado-nadado apenas en los últimos días, que no estoy 100% recuperado de la Ultra............ excusas varias.

Ya en la orilla de la Playa del Risco sé que llegaré, es la misma sensación que tuve en la Lavatrail y en la Ultra de 7 días antes, la sensación de seguridad, esa que te dice en tu interior que vas a llegar aunque seas el último, es una sensación muy placentera y que tranquiliza, ya no hay nervios, miro a mi alrededor, todos estamos contentos, felices, estoy junto a Pablo en la salida, cerca de la zona final, nos despedimos, nos veremos en la otra orilla.

Dan la salida, pongo en marcha el Garmin, la imagen es única, una masa de gente entrando en el agua a todo trapo, voy andando, hay un pequeño escalón al inicio, lo paso, sigo viendo cómo se alejan, miro a mi alrededor, la gente avanza andando despacio y se pone a nadar, me pongo las gafas, inspiro y me lanzo al agua.

El agua es cristalina, por suerte al estar de los últimos se puede ver algo, me imagino que los que van con el mogollón sólo verán espuma y piernas, yo voy tranquilo, me pongo un ritmo automático que sé que aguanto y a disfrutar cada brazada, veo a gente a mi alrededor, pero poco a poco se van alejando.

Escucho el sonido que marca los 100 primeros metros, vamos bien, voy avanzando tranquilo, la corriente es suave, el cuerpo responde bien y el tobillo no me molesta para nadar, me acerco a una boya amarilla, hay muchas, ya las habría podido contar............

Cada vez me noto más sólo, sé que tengo gente cerca nadando, pero la sensación de soledad es palpable, los barcos y piraguas van de un lado a otro, el helicóptero nos sobrevuela constantemente, realmente la organización es una pasada, te sientes seguro.

A medida que me voy acercando al primer km noto que la corriente está siendo cada vez más fuerte, todavía a la derecha veo tierra, pero el oleaje es distinto y noto viento de costado, las olas no son muy altas, pero te golpean en la cara y a veces no me dejan dar la brazada completa.

Es pasado ya el km 1.5 cuando se nota y mucho la corriente lateral, ya he tragado agua un par de veces, las olas golpean a modo de bofetadas a veces. Me encuentro fenomenal, no estoy cansado, pero el oleaje es molesto, no me deja nadar a gusto, esos golpes constantes, vuelvo a tragar agua, comienzo a ver el puerto, sigue estando lejos.

Escucho un silbato, me paro, miro a la izquierda y veo en una barca a alguien con un silbato, pienso que ya se acabó, que se me acabó el tiempo para llegar y que me tienen que recoger, pero no me miran, miran hacia el muelle, sigo nadando.

Me doy cuenta que con la tontería he perdido la cuenta de la distancia, estamos buenos y entonces noto un cosquilleo en el gemelo izquierdo, antes de reaccionar me da un calambre, se me sube el gemelo y me paro, intento estirar la pierna, pero no puedo, duele, duele mucho.

Por suerte consigo estirar la pierna y noto cómo baja el gemelo poco a poco, miro a mi alrededor, tengo varios piragüistas que me están mirando........... sigo nadando.

No sé cuánto tiempo pasa, pero ya estoy cerca del puerto, un puerto que parece que se aleja más que acercarse, la corriente aquí está pegando fuerte, intento recuperar el ritmo y otra vez el gemelo izquierdo, maldita sea!, otra vez me paro, ahí viene una piragua, se me acerca la chica, "¿estás bien?", sí sí, sólo es un calambre, "acércate y te llevamos, o ¿quieres seguir?"

Cuando corres, si te pasa algo te puedes parar, te puedes sentar, tienes agua, tienes un teléfono y puedes llamar, tienes comida, te pase lo que te pase, te paras y punto, que vengan a recogerte, o bien paras en un avituallamiento y te rindes, todavía no lo he hecho en una carrera.

En el mar es distinto, pese al despliegue de seguridad que te rodea, te sientes solo, estás solo, si te pasa algo, hasta que lleguen, eres tú el único que puede salvarte, intentas flotar, tienes sed, estás rodeado de agua, pero no la puedes beber, no puedes parar y te ofrecen la salvación instantánea, es una tentación, mientras estás luchando con bajar un gemelo, miro hacia el puerto, no sé cuánto me queda, pero veo el puerto, me lo vuelve a preguntar, le contesto que no, que voy a continuar, el gemelo vuelve a su sitio y comienzo a nadar, me acompaña por si acaso a una distancia de unos 3-4 metros.

Muchos pensamientos recorren mi mente entonces, estoy a punto de acabar, estoy cerca, no puedo abandonar, no estoy cansado, las olas y la corriente molestan, pero me doy cuenta que es porque no tengo la técnica de nado entrenada, soy un novato total y este es el precio a pagar.

El muelle ya está cerca, el oleaje está aflojando un poco, intento no mover las piernas para evitar otro calambre, voy nadando sólo con los brazos y siento un cosquilleo en el gemelo derecho, le veo venir, mierda pienso, no puede ser, estoy en el tramo final, no puede ser............ otro calambre, se sube el gemelo, rabio de dolor, la chica de la piragua se me acerca pero le digo que no, me pregunta si quiero abandonar y le contesto que no, entonces me anima a seguir, me dice que ya estoy en el final, se acerca otra piragua, me animan, y vuelvo a nadar, al mover las piernas el gemelo baja solo, tengo mucha sed.

A mi alrededor veo a varias embarcaciones, noto a mucha gente a mi alrededor y el helicóptero hace pasadas bajas sobre mí, comienzo a pensar que soy el último, joder....... 600 nadadores y soy el último, me da igual, voy a llegar, pero el pensamiento me incomoda,  hay mucha gente a mi alrededor esperando a que acabe, lo siento por ellos, pero no sé nadar más rápido, espero que me perdonen.

Es estar dentro del muelle y notar un remanso de paz, no hay olas, el agua está turbia, apenas se ve, pero ahora sí que puedo nadar bien, mantengo mi ritmo y poco a poco me voy acercando, lo voy a lograr.

Desde la entrada del muelle son unos 400 metros, cada brazada que daba era un paso más hacia la meta, mi miedo aumentaba a medida que me acercaba, no podía darme un calambre más, no tan cerca, no quise arriesgar y mantuve el ritmo, tenía fuerzas y energía para ir más rápido, pero era un riesgo, intentaba mantener la calma, en las carreras puedes exteriorizar tus emociones y sentimientos, si se puede hacer nadando no lo he descubierto aún, cada 3 brazadas cambiaba de lado para respirar y miraba de reojo, cada vez más cerca.

Me acompañan 3-4 piraguas y otro barco, me van a animando, oigo sus voces, te da fuerzas, te motiva, estoy muy cerca.

Creo que oigo los aplausos de la gente, vuelvo a mirar, quedan pocos metros, sigo mirando hacia abajo, el agua es turbia y aparece el fondo, ahí mismo, cerca muy cerca........ me pongo de pie y toco el suelo.

He llegado, he hecho la travesía, siento una emoción muy fuerte, me quedo parado, respiro, me quito las gafas y veo a mucha gente aplaudiendo, es algo único.



Uno de mis deseos hecho realidad, años esperando este momento Link Foto

Comienzo a andar con cuidado, tengo miedo de otro calambre, me voy acercando a la meta, paso por la alfombra y me colocan la medalla, paro el Garmin...... 2.63km,  1h36'50''..... uffff......... enseguida me dan un Gatorade y mientras oigo las felicitaciones de la gente, miro hacia atrás y veo a más nadadores, pues no he sido el último, aunque por poco, he sido el 584 de 591........ había 3 más pero uno era de natación adaptada y sus 2 acompañantes, si a mí me costó lo suyo sí que tiene mérito!

El Gatorade me lo ventilo de un tirón, estoy muerto de sed, tomo rumbo a la zona de consigna, hay muchísima gente, voy andando bien, no tengo molestias, los gemelos un poco tontos, los brazos bien, miro hacia los Riscos......... parecía tan cerca........ recojo mis pertenencias, me pongo a la cola de la comida, dan paella, pero no tengo hambre, sólo sed, mucha sed, me bebo la botella de agua de la mochila y el refresco que me dan con la paella.

Sospecho que los calambres han sido producidos por la sed que tenía, estar más de 1h y media sin beber agua..... bueno beber sí que bebí y mucha, pero estaba salada y no vale porque dabas unas arcadas que tela. La próxima vez tendré que tener presente el tema hidratación y reponer sales, ya veré cómo, porque los calambres vienen de eso.


Soy un feliz portador de la medalla y camiseta conmemorativa
Me ha costado, pero ya la tengo, pesa y todo!


Llamo a mi mujer y le confirmo que he llegado, ni yo me lo creo todavía, como somos muchos me voy a volver en el primer barco que salga, apuro la comida que viene uno......

Al subir al barco me encuentro con Pablo, nos saludamos y me cuenta que ha hecho un tiempazo, 1h06, me ha sacado media hora! Tiempazo Pablo, enhorabuena!.

Mientras volvemos seguimos conversando, espero volver a encontrarme con él en otras carreras.

Vuelvo a casa tranquilo, contento, feliz, es otro reto conseguido, arriesgué al juntar dos eventos tan importantes con 7 días de diferencia, pero me ha salido bien.

El tobillo vuelve a doler, no me molestó nadando pero al enfriarse ha vuelto a decir que aquí está, aparece ante mí un temor, si realmente me he lesionado, no creo que sea un esguince, desde luego tiene guasa que no me pase nada corriendo y en el trabajo sin hacer nada del otro mundo sí......

Al llegar a casa, ducha rápida y rumbo a tomar algo para celebrarlo con la family, cojeando eso sí :(

Mmmmm qué bien me sentó

El año que viene repetiré, espero que me acompañen algunas de las personas con las que comparto kilómetros en tierra firme, ya que la experiencia de atravesar a nado desde Lanzarote a La Graciosa es algo que hay que experimentar, yo no pienso perdérmelo.

8 comentarios:

  1. Antonio, no eres grande, eres "el más grande". Le das a todo y en todo acabas con una sonrisa de habértelo pasado bien, da igual que sea una milla, o 80k de montaña, bici o una travesía. A los niños se les debería mostrar tu blog para que sepan lo que es disfrutar con el deporte.

    Muchas felicidades, ya tienes uno de tus sueños, como un campeón. Te estás haciendo famoso, como escribes crónicas de todo, es inevitable que el que busque info de las carreras de con tu blog.

    Un abrazo y enhorabuena de nuevo.

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    1. Gracias Gonzalo!! Me vas a sonrojar y todo :)

      Sí que reconozco que disfruto con las carreras, los que me conocen en persona y comparten esta afición lo pueden confirmar, mi filosofía a la hora de participar no es la habitual, la gente está más preocupada de no ser el último que de disfrutar del momento, yo en cambio trato de disfrutar desde el primero hasta el último paso que doy y si me tengo que parar a contemplar el paisaje y hacerme fotos, lo hago, para eso voy, para disfrutar y eso se refleja en las llegadas, además como bien sabes, el superarse a sí mismo te da un subidón que es difícil de disimular ;)

      Lo del famoseo no lo llevaría muy bien ;) en serio, viendo las estadísticas del blog veo que llegan muchas visitas buscando info de las carreras, con lo tímido que soy me resulta extraño :)

      Ánimo con tu UTGC El Descenso!, tengo una espinita con esa carrera, suerte que no estaba apuntado a esa carrera, ahora mismo tengo el pie en reposo, tengo un esguince que cada vez va a peor, ni andar puedo ya :(

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  2. Enhorabuena Antonio por ese nuevo reto superado! Correr tiene tela pero nadar en el mar ni te cuento! Felicidades y a por el próximo reto!

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    1. Gracias Daniel!
      Desde que empecé a nadar me dí cuenta de lo patata que soy, correr es fácil y progresas rápidamente, pero nadar es otra cosa y el no dominar la técnica hace que realmente hagas tiempos más que mediocres, como que el primero tardara 1 hora menos que yo en la travesía, la mayoría me sacó media hora!

      Pero espero ir poco a poco dominando la técnica y así hacer tiempos más gloriosos, porque la corriente fue la misma para todos.

      El próximo reto será la TransGC Advanded, pero ahora mismo mi objetivo es curar este esguince maldito, estoy en modo reposo on :(

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  3. Vaya carrerita (a nado) que te has metido. Lo tuyo es vicio y del bueno. No terminas una para meterte en otra y siempre dándolo todo y disfrutando cada momento...

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    1. Eso es lo importante, disfrutar estos eventos, el recuerdo que me queda al acabarlos es ese precisamente, lo bien que lo he pasado aunque haya tenido problemas como en este caso con los calambres, estoy deseando que llegue el año que vienen para repetirla!!!!

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  4. Mas de hora y media en aguas abiertas, te puedo asegurar que yo no llego a escribir la crónica en ese caso.

    Enhorabuena ¿Que será lo próximo?¿Lanzarote-Gran Canaria en piragua?

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    1. Sí que puedes :) si me dí cuenta de una cosa es de la resistencia que nos da el correr, yo acabé muy entero pese a todo, deshidratado, pero no estaba nada cansado, lo malo es que al no tener técnica, gasto más energía de la necesaria, tengo que aprender!!

      Mi próximo reto en natación será en el 2013, además de repetir esta travesía, apunta esta:

      http://herbania.com/actividades/travesia-lobos/

      Tiene una pinta GENIAL ;) tengo todo un año para practicar :)

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