Travesía El Río - De Lanzarote a La Graciosa 2014

A lo lejos a 2.6km, la salida

Esta vez no pudo ser.

Después de bajar mi marca en 20 minutos el año pasado, me fijé como objetivo para este año el intentar bajar de 1 hora, pero como la natación pasó a un plano meramente testimonial durante este 2014, mi idea finalmente era acabarla bien y disfrutarla, sin mirar el reloj.

Sábado 4 de octubre

7:00 Suena el despertador, me levanto tranquilo y sin prisas, inicio el ritual clásico de las carreras, tras el desayuno y punto 8 de rigor preparo la bolsa y parto rumbo a Órzola, lo bueno de nadar es que sólo necesitas el bañador, gorro y gafas ... no hay que preparar nada.

A las 9 ya estoy en Órzola y se nota el ambiente que hay, mogollón de gente, inscritos hay 700, si bien en la línea de salida "sólo" fuimos 619 ...

Cojo el barco de las 9:30 y casi todas las conversaciones que se oyen van sobre lo mismo ... el estado del mar, muy distinto a días atrás y a años luz de como lo hemos disfrutado durante casi todo septiembre.

Uno de mis temores era justamente ese, que después de tanto tiempo con el mar tan tranquilo, seguro que el día más importante cambia y vaya si cambió.

Puerto de Órzola

Punta de Fariones

Tenía pinta rara el agua, olas bajas pero no acabada de agradar

En La Graciosa me encuentro con unos compis del curro y tras recoger la bolsa del nadador con nuestro gorro nos vamos a por víveres a un supermercado cercano.

La bolsa consta del gorro, chip, tarjeta identificativa para poder acceder al barco y la camiseta conmemorativa.

Para acceder al barco rumbo a la salida había que entregar la tarjeta

Las conversaciones van sobre el mismo tema, el estado del mar, se notaba que estaba peor que el año pasado, en cierto modo me "tranquilizaba", ya que al venir sin objetivo no sentía la presión de la marca.

Llega la hora de entregar los bolsos y quedarnos con lo puesto para la travesía, la sesión de calentamiento grupal ya ha acabado y estamos todos rumbo a los barcos, me encanta ese momento.

Pese a ir sin mis gafas de ver, medio reconozco a una persona, es al ver a sus acompañantes cuando me doy cuenta que podría ser Luisa ... me acerco a ver más cerca y me llevo la sorpresa, ahí estaba la jefa de la montaña ;)

Una vez todos en el barco nos vamos hacia la Playa del Risco, allí me encuentro con Alfredo con el que también converso un poco y nos deseamos suerte.

Tal vez esté mal decirlo, pero el año pasado en el barco que fui el ambiente era más festivo, me daba la impresión que estábamos muy pendientes del agua.

Después de una eternidad esperando al segundo barco para poder saltar al agua y tirar hacia la playa, bueno, me pareció una eternidad porque estaba que no podía aguantar más ... parada logística por beber mucha agua ... finalmente tenemos el visto bueno y esto empieza.

Una vez en la orilla me despido de los compis del curro, ellos están a otro nivel mucho mejor que el mío y se situarán en la parte más delantera, yo prefiero salir tranquilo.

El tiempo pasa muy rápido, saludos fugaces a más conocidos y casi sin darme cuenta oigo el sonido de la bocina dando la salida, empezamos.

Me quedo unos segundos parado, mirando cómo más de 600 personas entran en el agua, es espectacular, saboreo el momento y comienzo a nadar, el agua está totalmente turbia y no se ve absolutamente nada.

Por suerte a los pocos metros la profundidad es mayor y de pronto comienzo a ver el fondo arenoso, por la derecha veo a gente andando por la orilla, ¿recortadores?

Estos primeros metros transcurren muy cómodos, voy tranquilo, me concentro en la brazada y en evitar mirar al frente cada vez que saco la cabeza, lo hago cada 12 brazadas, las voy contando y así el tiempo va pasando rápido, oigo el pitido de los 100 metros ... bien, el Garmin está grabando.

Nos dijeron que teníamos que dejar las boyas a la izquierda, conté 13 por lo que supongo que estarían cada 200m de separación, el caso es que al poco oigo otra vez el Garmin ... ¿ya? parece que voy rápido, iba a 2'08/100m de media, al ir pegado a la costa la corriente apenas hacía efecto y eso se nota.

Parecerá una tontería, pero perdí la cuenta, tenía puesto el Garmin para que cada 100m me avisara y ensimismado en mis pensamientos y concentrado en las brazadas dudaba si llevaba 300 o 400m, siempre ante la duda cojo la distancia más pequeña, busco la 2ª boya como referencia pero no la veo.

Pasados los 500m según "mi cómputo" comienzo a notar que el agua se está volviendo más agitada, ya voy más solo, algunos nadadores están aún alrededor mío, pero estoy ocupando mi posición natural en las travesías, es decir, al final ... me sigo acordando de los "recortadores" que hasta hace no mucho había visto aún andando por la orilla.

Estos primeros 500m han sido rápidos y cómodos, pero como dije, el agua comienza a ser distinta e incluso hay pequeñas olas, ya el ritmo ha bajado a 2'40/100m, como no tengo muy depurada mi técnica, tragué agua un par de veces, estaba tardando.

Cada vez el agua está peor, menos mal que mi objetivo era llegar porque si me hubiera propuesto hacer "marca" no lo conseguiría, sin duda las condiciones para nadar están mucho peor que el año pasado e incluso que en el 2012 cuando debuté.

Llegó un momento que había vuelto a perder la cuenta, yo creo que iría por los 800-900m pero las boyas no me aclaraban nada, no podía ver los números, yo seguía mi ritmo que al menos me resultaba cómodo, ya llegaré.

De pronto comienzan a aparecer pequeñas algas pasando bastante rápido en dirección contraria a la mía, yo sigo nadando pero a los pocos segundos comienzo a darme cuenta que no avanzo, el suelo estará a unos 4-5 metros de profundidad y no me daba la impresión de avanzar, al ser todo arenoso no distinguía bien si me movía o no, lo que sí notaba era que el agua había cambiado y mucho.

El Garmin seguía pitando lo cual me indicaba que moverme me movía, había mantenido la costumbre de sacar la cabeza para otear el horizonte cada 12 brazadas y cuando tocó esta vez comienzo a ver a mucha más gente a mi alrededor, me parece extraño porque unos minutos antes estaba bastante solo, miro las boyas que están más cerca y veo la 8 a mi izquierda, como si estuviese a mis 10.

Pocos segundos después observo que en lugar de avanzar voy nadando hacia atrás, me paro y me pongo a mirar a mi alrededor, hay mucha más gente, veo que se forman algunos grupos, estoy cerca de uno de ellos y pregunto si la corriente nos está arrastrando o son cosas mías ... la contestación fue un poco surrealista "yo estoy aquí esperando a mi marido, tú tranquilo, poco a poco y mira hacia Punta Fariones ..."

En el barco nos avisaron que habría corriente y que para avanzar teníamos que ir mirando hacia Pedro Barba más o menos, así lo hago pero de esa forma estoy totalmente alineado con la corriente y nado luchando contra ella como si estuviese en una cinta de correr, bueno, peor, porque sigo yendo hacia atrás y eso es algo que "descoloca" y mucho, además de cansar bastante.

Me uno a otro grupo, algunos van a abandonar, dicen que con esta corriente no se puede, yo decido continuar, mientras estoy parado hablando el Garmin pita ... tiene guasa, incluso parado me estoy moviendo, la corriente nos está arrastrando y mucho.

Llegado a este punto me olvido de nadar mirando hacia donde nos habían dicho, intentaré aprovechar la corriente dejándola de lado y así al menos llegaré a La Graciosa, aunque no al puerto, tampoco estaría mal llegar a Playa Francesa.

Poco después veo que se acerca un barco a mí, creo que es el director de la prueba o algo así, habla por radio y comunica que se suspende y que comiencen a recoger a nadadores, me hacen señas para que me acerque y me dicen que ahora viene una zodiac a recogerme, "si yo no quiero abandonar, voy bien y llegaré a la playa" les digo ... La prueba se suspende, suba a la zodiac que viene ... me responden, poco más que decir.

Te quedas un poco "choff" la verdad, una piragua me hace compañía mientras llega la zodiac y otros nadadores se van uniendo a este punto de reunión.

Al subir a la zodiac paro el Garmin y veo que llevo 51 minutos y casi 1.8km ... se acabó la Travesía El Río 2014 ... ya en la zodiac puedo orientarme más y darme cuenta que realmente estoy muy fuera del recorrido, las boyas están muy lejos de mi posición, la boya 8 está en diagonal derecha y la 7 no llego a verla.

En la zodiac el tema de conversación es más que evidente, todos sorprendidos por la corriente y un poco decepcionados por no poder llegar, nos preguntamos si alguien habría llegado o no, luego mirando la clasificación ya habían llegado 12 ...

Una vez llena la zodiac tras recoger a varios nos llevan al barco de Salvamar donde ya habían más nadadores, allí en el barco seguíamos con el tema pero el ambiente era bastante tranquilo, la gente estaba muy aliviada por estar en el barco.

En el barco llegó otro de mis compis del curro y al poco veo que suben a Luisa, pero a ella la mandaron a proa y yo estaba en popa, cada vez que venía un grupo nos distribuían a un lado u otro y no se podía cruzar.

Casi 1 hora después de ser rescatado por la zodiac nos dejan a unos 50 metros de la llegada a meta, para que lo hagamos nadando ... me deja un mal sabor de boca llegar así, no era lo previsto, pero finalmente llego a Caleta de Sebo en 1h49 ... no es lo mismo.

Nos dan la medalla ¿finisher? y me quedo esperando a Luisa que como venía en mi barco no tardará en pasar por ahí, la saludo y tras comentar la jugada quedamos para más tarde charlar tranquilos, si bien al final no pudimos volver a coincidir.

Busco la comida con mis compis, nos tomamos la paella comentando la experiencia de cada uno, un poco fastidiados porque una situación así te rompe las expectativas puestas, pero el año que viene habrá otra oportunidad.

Tras recoger mi bolsa poco más hay que hacer aquí, marcho a casa mirando con asombro que 64 personas han llegado a meta.

No había manera de cruzar por aquí, sólo unos pocos lo hicieron

No me acaba de convencer tener esta medalla

Y como una imagen vale más que mil palabras, la foto del track que grabó el Garmin muestra el efecto de la corriente y cómo nos vimos arrastrados, el inicio del giro cae a los 900m aproximadamente.

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Sobra decir que en todo momento yo estaba orientado mirando hacia el noreste, es decir, mirando en diagonal derecha, aún así la corriente nos arrastró de forma bastante evidente.

Hay que dar las gracias a los voluntarios que nos ayudaron durante la prueba y muy especialmente a los que nos sacaron del agua, porque una vez en el barco uno podía observar la magnitud de la tarea que había que hacer, la gente estaba muy desperdigada y no era nada fácil recoger a más de 500 personas en el agua.

En mi opinión la decisión de suspender la prueba fue la más acertada, había que actuar rápido porque la corriente estaba cambiando y empeorando, la gente se estaba cansando y algunos se estaban poniendo nerviosos, el riesgo de que ocurriera una desgracia era muy alto y había que actuar cuanto antes.

Ha habido mucha polémica por cómo se realizó la suspensión y demás, supongo que desde la experiencia vivida cada uno tendrá una opinión u otra, yo no tengo nada que criticar y mucho que agradecer.

Por supuesto que en el 2015 volveré a intentar llegar a Caleta de Sebo por mis propios medios