El día antes de la carrera ya la cosa pintaba mal |
Esta crónica llega tarde, muy tarde, me habría gustado escribirla antes de que se celebrara la carrera del pasado 7 de noviembre, ahora para bien o mal muchos de los pensamientos que en su momento tuve ya no tienen sentido, la carrera se ha celebrado y además de no poder cumplir con mi compromiso de liebre, parece ser que lo que tenía que haber sido una fiesta, lo fue a medias, pero eso forma parte de las crónicas de los que sí que vivieron la carrera esa noche.
Lo bueno de haber dejado pasar varios días es que mucha de la tristeza que tuve aquel 24 de octubre ya ha quedado en el olvido, incluso ya ha pasado parte del bajón que me produjo la suspensión de la prueba, pero necesito dejar constancia de cómo viví aquella noche en la que nos juntamos unas 20 personas para hacer nuestra LPA Night Run particular.
23 de octubre
Ya el vuelo de Lanzarote a Gran Canaria iba con retraso, intentaba convencerme de que al día siguiente correría sin problemas pese a que ya habían suspendido la Fudenas, la competición en MTB que recorre Fuerteventura de punta a punta y que dura 2 días o 1 si eres capaz de hacerlo de un tirón.
Tras llegar a Gran Canaria voy directo al punto de recogida de dorsales, suerte que Juan me acercó hasta allí tras recogerme después del vuelo. Para los que venimos de fuera y no disponemos de medios propios la recogida de dorsales es algo complicado, pero bueno, tuve suerte, peor fue a la tarde que la gente se quedó atrapada en un atasco monumental ... Espero que este punto lo tengan en cuenta para el año que viene.
Por suerte la recogida del dorsal fue rápida y eficiente, me dieron mi dorsal de liebre con mi bolsa de corredor y la camiseta a mí particularmente me gusta. Salí de allí minutos antes de que el diluvio cayera librándome del atasco.
La tarde pasa rápida mientras me pego una caminata de más de 5 km para "soltar" las piernas, tenía que ir a un par de tiendas y me dije que como no estaban tan lejos ... pues eso, andar 5 km es muchísimo más cansado que correrlos.
A la noche la BlueTrail se ha suspendido ... no pude evitar revivir la sensación de la Maratón de Lanzarote 2014, tenía la sensación de que se repetiría la historia y lamentablemente no me equivoqué.
24 de octubre
Amanece un día en el que al menos en la ciudad apenas ha llovido, los desastres en Telde son otra cosa, allí ha sido muy grave el temporal y la alerta naranja por lluvias sigue en pie, esa mañana el whatsapp echaba humo ... finalmente nos llega la noticia que se suspende la carrera ... era lógico.
Unos minutos antes de saber que suspendían la carrera así estaba el cielo |
La suspensión de la carrera era la única salida lógica que había, aunque se tenía que haber hecho antes, no entiendo porqué los organizadores/responsables esperan hasta el último momento, el año pasado ocurrió igual con la Maratón de Lanzarote.
En medio de una situación de alerta por lluvias, con un pueblo medio inundado a escasos km y teniendo movilizado incluso al Ejército ayudando, no es lógico cortar una ciudad para que nos pongamos a correr como si nada estuviera ocurriendo, era tan evidente desde el mismo viernes por la mañana que demorarlo 24h no iba a arreglar las cosas.
Si ya el año pasado que fue una noche normal y corriente recuerdo la caravana que se formaba en la Avda Marítima y los "cariñosos" pitorrazos y saludos de muchos conductores ... no me quiero ni imaginar la que se habría armado si se llega a celebrar la carrera.
El anuncio me pilló ya estando esperando a Sergio, Manuel y Pancho en el punto de encuentro que habíamos previsto para comer y disfrutar de una buena charla que se suponía era un pre-briefing de la carrera ... lo mejor fue sin duda la magnífica compañía, el tiempo pasó volando y para variar no hubo ni foto.
Yo al principio no tenía muy claro que pese a estar suspendida la carrera fuera a correr esa noche junto a los que se sumaran ... pero Gonzalo me llamó "runner blandengue" y por ahí no paso ;)
Ahora hablando en serio, la suspensión de la carrera me libró de un peso enorme, tenía un poco de "miedo escénico" a no cumplir con el objetivo, las 2 horas es un tiempo que manejo bien en la Media Maratón, pero claro, una cosa es correr solo y otra "sentir" que vas guiando a los demás ... me quedé sin esa sensación que espero experimentar algún día.
A la tarde llego al Parque del Estadio Insular, donde estaría la Salida/Meta, de camino al lugar me cae un buen chaparrón, será divertida la noche ...
Nada más llegar veo que un corredor acaba de terminar su Media Maratón, 1h37 me dice, aunque cree que se ha perdido y ha hecho menos distancia, le felicito y observo cómo se hace fotos, la familia le estaba esperando y la felicidad que tiene en la cara es envidiable.
Esperando bajo la lluvia al resto de gente |
Caen dos buenos chaparrones más y mientras voy observando a la gente que está desmontando todo lo relacionado con la carrera, los recuerdos de la Maratón de Lanzarote del año pasado vuelven una y otra vez, ya van dos veces que vivo esta experiencia y mina la moral.
Aparece Pancho y nos dirigimos a la salida, allí hay más gente que se ha reunido para el mismo fin, algunos son de los Beer Runners y poco después llega Gonzalo que venía de hacer 7 km para ir calentando ...
Hay un grupo que hará los 10 km y nosotros la Media Maratón, viendo las pintas de galgos de algunos pregunto a qué ritmo iremos ... "cochineando" me dicen ... ya, pero ¿qué es para vosotros cochinear? ... poco después lo descubrí.
Instantes previos a la salida |
De manera improvisada nos juntamos y hasta tenemos una pequeña cuenta atrás por parte de algunos voluntarios que se les nota un poco afectados por todo el trabajo hecho en balde.
Nada más empezar a correr me quito el cortavientos de "postureo" porque sé que en nada entraré en calor.
Al principio vamos un pelín rápidos, vamos por la acera para evitar sustos con los coches y el ritmo no es constante, tenemos que parar en todas las esquinas, sortear peatones, charcos, más paradas, un coche ... este tira-afloja mata desde el principio.
El primer km sale a 6'40 pero ni por asomo íbamos a ese ritmo, entre paradas y demás se perdía tiempo, las calles van pasando y me cuesta seguir el ritmo de la gente, no estoy disfrutando.
La calle Guanarteme la hacemos en sentido contrario al que siempre había hecho, todo fluye rápido, hay mucho tráfico y cruzar las calles es complicado, más paradas, tira-afloja, me esperan, se vuelven a alejar un poco, miro todo el rato el Garmin ... 5'40/km y siento que voy a toda prisa, esto no puede ser bueno.
Caen algunas gotas de agua, algo suave que incluso agradezco, pero no me llegan ni a mojar las gafas.
Le comento a Pancho que a este ritmo yo no voy a poder continuar mucho, por suerte hay más paradas para cruzar calles/esquinas y eso me permite recuperar un poco.
Casi sin darme cuenta estamos llegando al Auditorio, el recorrido hasta ahora era muy favorable para correr si hubiese sido la carrera, el tiempo ha pasado deprisa y ya comienzo a sentirme mejor, eran los típicos 3 km de calentamiento que me hacen falta siempre.
Ya por Las Canteras la cosa mejora, aunque vamos por encima de mi ritmo objetivo ya que estamos en torno a 5'20/5'25 todo el tiempo, mi concepto de "cochinear" es otro.
Hasta ahora nos habíamos encontrado con algunas personas que al vernos nos animaban, levantaban la moral bastante ya que yo había puesto muchas ilusiones en esta noche y ser una liebre sin nadie detrás es muy triste.
Por Las Canteras |
Ir en sentido contrario al habitual me tiene un poco descolocado y después de un rato de carrera estoy notando que sin público y sin el ambiente de la carrera esto no es lo mismo.
El km 5 cae en 29'30, si quito el tiempo que estuve con el reloj en marcha parado mientras daban la cuenta atrás sale en 29' justos ... si estuviera haciendo mi papel de liebre debería haber pasado por aquí en 28'10 ... lo malo es que no me encuentro del todo cómodo corriendo, voy más rápido de lo previsto y eso está compensando el tiempo perdido al cruzar esquinas, se ha notado una mejoría para correr nada más llegar a Las Canteras y cuando hemos enfilado hacia el Puerto.
Al llegar al Puerto noto que el grupo de cabeza comienza a alejarse, tengo a Pancho aún a pocos metros por delante, pero a Gonzalo y el resto están cada vez más lejos, el ritmo sube a 5'20 y 5'15 y eso lo comienzo a notar ... si quiero hacer los 21 km o aflojo o simplemente peto, en otras ocasiones, justamente el año pasado en esta carrera mi ritmo medio era 5'14 ... pero estaba más en forma.
Aquí en el Puerto no teníamos claro dónde había que dar media vuelta y nos comimos una rotonda de más, alargando este tramo.
Nos vuelven a caer algunas gotas, pero de nuevo es algo testimonial, nada del otro mundo y las gafas casi ni se mojan.
Gonzalo mira atrás de vez en cuando buscándome, cada vez me estoy alejando más de ellos y veo que aflojan, comienzo a ser una carga para el grupo y eso no me gusta.
Barajo la posibilidad de hacer sólo 10 km y que ellos continúen ... o mejor lo dejo en 15 ... o llego hasta Triana y que me alcancen a la vuelta ... con estos pensamientos van pasando los km.
Es evidente que no podré aguantarles el ritmo y que se acoplen al mío no es plan, nos cruzamos con el otro grupo que está haciendo los 10 km y me siento tentado ... pero sigo.
Km 10 en 56'52 casi en hora ... tendría que haber pasado en 56'20 ... pero aunque me siento bien de piernas la cabeza me está dando malas jugadas, no estoy disfrutando, miro a mi alrededor y no hay público, el grupo se aleja un poco más ... esto no es lo que tenía visualizado durante mis entrenamientos, sigo sin disfrutar del momento, miro atrás y no hay nadie ... una liebre sin nadie a quien guiar ... ¿qué sentido tiene correr así?
Un par de revueltas y me veo en Mesa y López ... de nuevo el bullicio de gente y sonidos me distrae, he vuelto a alcanzar al grupo o ellos me han esperado aflojando el ritmo ...
Pasamos junto a la zona de meta ... los que harían los 10 km estarían acabando, miro y llevamos poco más de 11 km, sin duda esa rotonda del puerto nos la jugó.
En cuanto enfilamos León y Castillo veo que Gonzalo se acerca y charlamos un poco, le comento la jugada, no estamos disfrutando, es una pena y sin público no es lo mismo ... hoy eché muchísimo en falta el público, la gente, el ambiente de carrera ... tras un poco de charla que me sentó de lujo le comento que he decidido que sigan sin mí, yo daré la media vuelta en Triana y que luego como son más rápidos me alcanzarán, no quiero cortarles más el rollo como he estado haciendo hasta ahora.
Poco después veo cómo se alejan y Pancho también se va perdiendo poco a poco, estoy en el km 13 y ahora es cuando empiezo mi carrera.
Fue quedarme solo y aflojar el ritmo sin problemas, ya no me sentía atado ni a sus ritmos ni a la presión por que no me esperasen, me sentí liberado, pero también me di cuenta que iba solo corriendo en la noche en la que tenía que ir acompañado de un montón de gente.
Voy con la ropa de liebre pero sin bandera ni dorsal ... no era esto lo que había imaginado, ni por asomo.
Durante las últimas semanas, mi preparación para la Maratón de Tenerife era más que deficiente, al final me había volcado en mantener el ritmo y forma para cumplir perfectamente esta noche y no ha servido para nada.
Corro pero por inercia, ya no veo a los demás, están más adelante, de pronto oigo que me llaman y veo que es el atleta José Carlos Hernández, que iba a cenar con otros corredores, charlamos un par de minutos, la suspensión de la carrera y demás ... lo triste fue cuando le dije que yo era una de las liebres de 2 horas y que mirara la gente que me seguía ... fue triste. Nos despedimos y seguí mi camino.
Aprovecho un recoveco y como todo estaba mojado nadie notó la diferencia, sigo el camino, no miro el Garmin, sólo cuando canta los km miro el parcial y sigo a mi aire, me da igual el tiempo que ya haga.
Llego a Triana y me digo que seguiré hasta el final, donde daré media vuelta, veo la calle Travieso y tiro por ahí, creo que más por la costumbre de haber hecho por aquí otras carreras ... porque creo que en el recorrido oficial no se iba por ahí.
Por Triana |
Km 15 1h26'33 ... tenía que haber llegado en 1h24'30 ... la charla con José Carlos y la parada técnica ... bueno, al menos voy cumpliendo con mis tiempos
En cuanto veo la calle Los Malteses la bajo andando, aprovecho y llamo por teléfono para comunicar que estoy vivo y bien, acabando pronto la carrera y que más tarde vuelvo a informar.
Sacar el móvil de la funda, envuelto en triple plástico por si llovía, requería tiempo, pero guardarlo más aún ... otros 2 minutos que sumé a mi desfase.
Recorrer Triana de nuevo me sentó bien, tal vez por haber parado a llamar por teléfono, pero las piernas respondieron muy bien, seguía a mi ritmo tranquilo y casi sin darme cuenta ya estaba por San Telmo y si me hubiera estudiado en condiciones el recorrido habría seguido de frente por León y Castillo, pero llevado por algún espíritu maligno giré como si estuviera haciendo la GCMaratón, estaba recordando cuando en el 2013 hice mi primera Maratón por estas mismas calles ... saboreando esos pensamientos pasé por la calle Venegas donde estaba esa meta ... recordarlo me sentó muy bien.
De ahí pasé a la Avda Marítima, el ritmo que llevaba era cómodo, atrás quedaban esos pensamientos de los primeros km y ya tenía claro que haría los 21 km, pero como había recortado tendría que sumarlos más adelante.
Me extrañaba y mucho que pasara el tiempo y que los demás no me adelantaran ... pero era porque ellos iban por el camino oficial por León y Castillo y yo por la Avda Marítima.
Al llegar al Club Náutico cruzo un puente y enfilo hacia Mesa y López, miro el Garmin y sé que las 2 horas las he perdido, aunque con tantas paradas no era de extrañar.
Km 20 2h00 justas ... ains por qué poquito ... ya estoy cerca de la zona de meta y me cruzo con Jacinto, corredor que debutaba en la Media Maratón por una promesa, nos saludamos y cuando enfilo la meta veo que él estaba dando la vuelta a la manzana para acabar, a mí me quedaban aún unos 600 metros, le veo entrar en meta, un momento muy emotivo.
Termino los metros que me quedan, estoy feliz pese a todo, ha habido muchos momentos en estas 2 horas en los que quise parar y dejarlo todo, pero seguí y acabé los 21.1 km en 2h05 ...
Recibimiento en meta a cargo de Javier |
Finishers de la LPA Night Rain 2015 Media Maratón |
Poco después nos fuimos a un bar a celebrar el momento, allí durante un rato pudimos conversar y disfruté mientras olvidaba un poco "la bajona" brutal que me había dado en plena carrera por estar sin público, sin gente, sin corredores ... yo estoy acostumbrado a correr solo, pero había idealizado y visualizado tanto esta noche que el choque fue brutal.
Lo mejor de la noche, sin duda |
Si resto el tiempo de paradas extras el tiempo sería 2h01 |
Lanzarote me recibió así, imagen poco habitual por estas latitudes |
Me gustaría agradecer a DGEventos por permitirme ser liebre de esta carrera y a Aarón por gestionar todo el tema de las liebres, que menudos quebraderos de cabeza les dimos.
Finalmente la carrera se celebró 2 semanas después, pero ese fin de semana ya tenía citas ineludibles y muy a mi pesar no pude participar en la carrera.
De todas formas la carrera trajo consecuencias mentales y físicas, durante más de una semana no pude correr, los días pasaron y no tenía ganas ... una semana después salí a correr y apenas hice 6 km sufriendo desde el principio y teniendo que parar porque no podía seguir, el cuerpo o la mente rechazaba correr.
Finalmente no fue la mente la que me impedía correr, fue la rodilla izquierda que me dio un buen susto y una noche de insomnio como pocas con bastante dolor ... pero eso forma parte de otra crónica, en la que contaré porqué no corrí la Maratón de Tenerife.